¡Todo el mundo participa!

Durante un periodo de dos años, los formadores y entrenadores de FairField visitarán periódicamente uno de los cinco centros de Cosun. Porque todo el personal participa en las charlas, intervisiones y sesiones de formación que harán que vuelvan a responsabilizarse de su propio comportamiento. Los colegas de FairField se vinculan a las operaciones cotidianas. "Participan en reuniones, consultas de trabajo y otros asuntos laborales que implican interacción. No entran en el contenido, pero hacen preguntas sobre el proceso. ¿Qué está pasando aquí ahora? ¿Se están desahogando estas personas? ¿Ha surgido alguna acción o resultado de la conversación? ¿Se están escuchando? ¿Y tienen en cuenta los intereses de los demás?".

La importancia de la organización es producir con la mayor eficacia posible. Cosun tiene aproximadamente dos periodos: la campaña y la intercampaña. "La campaña es el momento en que la remolacha se transforma en azúcar, de eso se trata. En el otro periodo, el mantenimiento es central y puede que tenga una función diferente en la empresa y, por tanto, un responsable diferente. Es importante que los compañeros se entiendan bien durante todo el año, lleguen a acuerdos de trabajo claros y tengan el mismo objetivo cuando trabajen juntos. Esto se aplica a todos los empleados, todo el mundo está implicado".

La fuerza de esta trayectoria es que el coaching tiene lugar en la planta de producción. El personal de FairField aborda los problemas que surgen a diario, con el objetivo de cambiar permanentemente el comportamiento y, por tanto, la cultura. "Que nuestros compañeros entren por la puerta contentos y salgan por la puerta de buen humor, ésa es nuestra intención. Creemos que es posible, con la ayuda de FairField, darnos retroalimentación unos a otros de forma agradable, consultar de forma eficaz y respetando la opinión de todos."

El compromiso de todos los empleados es necesaria para lograr un buen resultado empresarial. Cada individuo es importante. Una comunicación mutua fluida refuerza al propio empleado, al equipo en el que trabaja y, por tanto, a la organización en su conjunto. "Vamos a conseguirlo de arriba abajo y de abajo arriba concienciando a nuestra gente de que tenemos el mismo interés. Cada uno indicará sus necesidades de aprendizaje y, a través de la formación, el coaching y la práctica, nos acercaremos los unos a los otros y a nosotros mismos."

Para qué trabajamos es que los compañeros se relacionen entre sí. Que digan: "Llevo unos años dando vueltas por aquí, pero no sé muy bien cómo se relaciona mi trabajo con el tuyo". Tiene que haber acuerdo sobre conceptos como la orientación al cliente y la calidad. Eso puede ser diferente en un departamento que en otro. A medida que los empleados se impliquen en su propio desarrollo, también tendrán en cuenta los intereses del grupo. FairField es un partido serio en esto, en el que tenemos gran confianza.